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sábado, 4 de mayo de 2013

Fidel Castro : Derechos humanos en Cuba

Foto de Alaín Gutierrez: "Cubanitos"
Comparto esta excelente entrada en defensa de Cuba que acabo de ver publicada por Omar Pérez Salomón en el blog La Pupila Insomne:

Este 1º de mayo Cuba presentó el segundo informe al Examen Periódico Universal (EPU), del Consejo de DD.HH. de la ONU. En este contexto comparto con los lectores algunos fragmentos de las apreciaciones y formulaciones conceptuales del líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, sobre los derechos humanos en Cuba, publicadas en el libro Un grano de maíz, del Comandante nicaragüense Tomás Borge en 1992.

En la introducción del tema, el autor expresó que pocas veces le había escuchado a Fidel Castro una argumentación tan sólida y elocuente como la emocionante disertación, sobre el respeto en Cuba de los derechos humanos.


“Si tú piensas que en Cuba se le ha dado a cada ser humano que nace una real y absoluta igualdad de oportunidades para el más pleno desarrollo físico e intelectual, sin discriminación de sexo o de raza, y este beneficio alcanza por igual a todos, sin diferencias entre ricos y pobres, explotadores y explotados, ¿habrá hecho algún país más que nosotros por los derechos humanos?”

“Si tú no te encuentras en Cuba un solo mendigo, ni te encuentras la prostitución como una necesidad vital de las mujeres para vivir y te encuentras, además, un país sin drogas, como resultado del esfuerzo del trabajo humanitario de la Revolución de darle posibilidades a todo el mundo, de crear las condiciones propicias para eliminar el comercio sexual, eliminar el comercio de la droga y disfrutar de un ambiente sano en nuestra sociedad, ¿habrá algún país que haya hecho más por los derechos humanos que lo que se ha hecho en Cuba?”

lunes, 5 de noviembre de 2012

Seis argumentos para acabar con el capitalismo

"En un libro publicado recientemente, Jerry Mander, conocido activista y escritor estadounidense, propone 6 argumentos por los cuales ha llegado el momento de declarar el agotamiento del capitalismo, 6 de sus rasgos más esenciales que lo han convertido en una amenaza incluso para nuestra propia sobrevivencia como especie.

Traducimos íntegramente:
Amoralidad —el incremento de la riqueza individual y corporativa es el corazón principal del capitalismo. El reconocimiento de cualquier preocupación social o relación con el mundo natural que trascienda la meta del incrementar la acumulación del capital, es extrínseca al sistema.

Dependencia del crecimiento —el capitalismo descansa en el crecimiento ilimitado, pero los recursos naturales esenciales para la generación de riqueza son finitos. La súper explotación es exhaustiva con aquellos recursos y destruye los ecosistemas de los que forman parte, arriesgando tanto la sobrevivencia humana como la de otras especies.

Propensión a la guerra —en vista de que la única meta es acumular y no distribuir la riqueza, los recursos que producen riqueza deben ser controlados, por lo tanto, la guerra es inevitable.

Inequidad intrínseca —sin ninguna fuerza exterior que la restrinja ni un principio internalizado de equidad social, la acumulación del capital lleva casi exclusivamente a más acumulación, y el capital se concentra en pocas y pocas manos.

Antidemocrático —las democracias son corruptibles: la riqueza puede comprar mucha de la representación que necesita para obtener las leyes necesarias para más acumulación y concentración de riqueza. Esto significa que conforme la concentración de la riqueza se incrementa, la democracia se degrada y al final se destruye.

Improductividad de felicidad real —la felicidad humana y el bienestar están evidentemente ligados a otros factores además de la acumulación del capital. La extrema pobreza claramente no produce felicidad, pero tampoco la riqueza, pasado un nivel relativamente modesto. La felicidad se encuentra más diseminada donde hay garantías de que las necesidades básicas estén cubiertas para todos, la riqueza se encuentre mejor distribuida y los lazos entre las personas y el ambiente natural sean más fuertes que el deseo de acumular riqueza".


Créditos:
  • El extracto forma parte de un texto más extenso publicado el 15 de agosto de 2012 en el sitio pijamasurf. Me enteré de él por Marcel Claude en su cuenta de twitter.
  • La imagen que ilustra esta entrada la tomé del blog 20minutos.es cuyo autor es el dibujante Eneko .


viernes, 2 de noviembre de 2012

El Derecho al Delirio

Eduardo Galeano nos relata el capítulo El Derecho al Delirio, de su libro Patas Arriba, la escuela del mundo al revés. Para quienes no han leído este libro, se los recomiendo como indispensable.


Video alojado en YouTube; subido por SebadeLlavallol

sábado, 25 de agosto de 2012

Fragmentos del Pensamiento Anarquista

..."De ningún modo me guía el amor hacia el dueño de una determinada casa a quien muy a menudo ni siquiera conozco cuando, viendo su casa presa de las llamas, tomo un cubo con agua y corro hacia ella, aunque no tema por la mía. Me guía un sentimiento más amplio, aunque es más indefinido, un instinto, más exactamente dicho, de solidaridad humana; es decir, de caución solidaria entre todos los hombres y de sociabilidad. Lo mismo se observa también entre los animales. No es el amor, ni siquiera la simpatía (comprendidos en el sentido verdadero de éstas palabras) lo que induce al rebaño de rumiantes o caballos a formar un círculo con el fin de defenderse de las agresiones de los lobos; de ningún modo es el amor el que hace que los lobos se reúnan en manadas para cazar; exactamente lo mismo que no es el amor lo que obliga a los corderillos y a los gatitos a entregarse a sus juegos, ni es el amor lo que junta las crías otoñales de las aves que pasan juntas días enteros durante casi todo el otoño. Por último, tampoco puede atribuirse al amor ni a la simpatía personal el hecho de que muchos millares de gamos, diseminados por territorios de extensión comparable a la de Francia, se reúnan en decenas de rebaños aislados que se dirigen, todos, hacia un punto conocido, con el fin de atravesar el Amur y emigrar a una parte más templada de la Manchuria.

En todos estos casos, el papel más importante lo desempeña un sentimiento incomparablemente más amplio que el amor o la simpatía personal. Aquí entra el instinto de sociabilidad, que se ha desarrollado lentamente entre los animales y los hombres en el transcurso de un período de evolución extremadamente largo, desde los estadios más elementales, y que enseñó por igual a muchos animales y hombres a tener conciencia de esa fuerza que ellos adquieren practicando la ayuda y el apoyo mutuos, y también a tener conciencia del placer que se puede hallar en la vida social”.

Piotr Kropotkin, introducción a su ensayo El apoyo mutuo: un factor en la evolución (1902)

lunes, 11 de junio de 2012

Extractos de libros "Sentipensantes"

Inauguro esta nueva sección dedicada a la publicación de extractos de libros "Sentipensantes". Para partir, el extracto de uno que leí hace algunos años y que me marcó mucho por su impronta espiritual y libertaria, pero muy especialmente por la parte que les traigo.

La educación y el significado de la vida 

[Jiddu Krishnamurti - 1950] 

Jiddu Krishnamurti
«Cuando se viaja alrededor del mundo, se observa hasta qué grado extraordinario la naturaleza humana es la misma, ya sea en India o en América, en Europa o Australia. Puede corroborarse este hecho especialmente en los colegios y universidades. Estamos produciendo, como por molde, un tipo de ser humano cuyo principal interés en la vida es encontrar seguridad, llegar a ser un personaje importante, o meramente divertirse con la mínima reflexión posible.

La educación convencional hace sumamente difícil el pensamiento independiente. La conformidad conduce a la mediocridad. Ser diferente del grupo o resistir el ambiente no es fácil, y a menudo es peligroso, mientras rindamos culto al éxito. La urgencia de alcanzar éxito en la vida, que es la recompensa que esperamos por nuestro trabajo, ya sea en lo material o en la llamada esfera espiritual, la búsqueda de seguridad interna o externa, el deseo de conformidad, todo este proceso ahoga el descontento, pone fin a la espontaneidad y engendra el temor, y el temor obstruye la inteligente comprensión de la vida. A medida que se envejece, la mente se embota y se insensibiliza el corazón.

En la búsqueda de bienestar y comodidad generalmente nos refugiamos en un rincón de la vida donde encontramos un mínimo de conflictos, y entonces tenemos miedo de salir de ese refugio. Este temor a la vida, este temor a la lucha y a las nuevas experiencias, mata en nosotros el espíritu de aventura. Toda la educación que hemos recibido nos hacer temer el ser diferentes a los demás o el pensar de distinta manera a la norma establecida por la sociedad, que aparentemente respeta la autoridad y la tradición.