Un currito francés que gana el salario mínimo recibe 1.426 euros brutos. Un diputado que ese currito envía a la Asamblea Nacional con su voto, percibe una compensación por el trabajo y las penas que trae consigo el sacrificio de representar a sus electores.
Esa compensación comprende dos elementos: un salario mensual de 7.100 euros, y gastos de representación que suman otros € 6.412 al mes. Una pinche calculadora de 5 lucas permite determinar que cada diputado percibe un total mensual de 13.512 euros brutos, o sea muy exactamente 9,47 veces el salario mínimo.
Tú pensarás lo que quieras, pero en Venezuela un diputado cobra, en moneda local y a título de remuneración, nueve veces el salario mínimo venezolano. Curiosa coincidencia.
Los diputados alemanes cobran un salario mensual igual a 7.668 euros, y no tienen gastos de representación. En Alemania no existe el salario mínimo pero un cálculo relativamente sencillo permite establecer que un diputado al Bundestag gana 4,47 veces lo que gana un deutsche arbeiter pagado al salario más bajo.
Los diputados españoles, que en un artículo reciente Arturo Pérez Reverte califica de “arrogantes y sobrados como estrellas de la tele, con trajes a medida, zapatos caros y maneras afectadas de nuevos ricos, oportunistas advenedizos que cada mañana se miran al espejo para comprobar que están despiertos y celebrar su buena suerte”, reciben un salario de € 2.813 y gastos de representación por otros € 1.823 lo que hace un total de 4.636 euros. Como quiera que el salario mínimo español, uno de los más bajos de Europa, está en 748,30 euros, un diputado cobra 6,19 veces el salario mínimo local.
Los diputados griegos -uno de los países más pobres de Europa- no dan precisamente el ejemplo visto que cobran un total de 17.770 euros brutos que se descomponen como sigue: salario de € 8.500 más € 4.900 de gastos de representación. A eso hay que agregarle € 1.200 más por participar en los trabajos de las comisiones parlamentarias (como para preguntarse qué van a hacer al Congreso). A lo que precede se suman € 1.000 para los que viven en provincia (alquiler), y € 1.770 por gastos varios de oficina. Aún cuando los transportes públicos son gratis para los honorables griegos, disponen de una compensación de transporte de entre 364 y 607 euros. No. Yo no dije ¡descarados!
Eso lo dirán -si cabe- los currantes griegos que tienen un salario mínimo de sólo 683,76 euros, lo que hace que un diputado heleno recibe, orgulloso, 26 veces el salario mínimo. Para tu información y ludibrio es más que los argentinos (20) y menos que los uruguayos (33).
Si uno desea examinar el caso de diputados un pelín abusadores, tiene que referirse a los colombianos que, no contentos con tener un país en guerra interna desde hace más de 60 años, cobran el equivalente de 38 salarios mínimos. O bien, poniéndose pesados con una de las diez potencias económicas mundiales, Brasil, revelar que allá un diputado gana 49 veces el salario mínimo. ¡Zafados!
¿Y la copia feliz del edén? Como siempre, estamos primeros en los rankings que realmente importan. Un diputado chileno recibe, en premio a sus desvelos, ochenta y un (81) salarios mínimos al mes. O sea $ 7.805.421 pesos de salario más $ 7.000.000 de gastos de representación, para un total de 14.805.421 valerosos pesos.
En euros eso hace la módica suma de € 24.170, casi el doble de lo que cobra François Hollande, presidente de la República que es la 5ª potencia económica del mundo. Si lo que precede no es una buena razón para convocar una Asamblea Constituyente que nos de una Constitución democrática, y prácticas decentes en la cosa pública, ya me dirás tú qué es lo que hace falta.
De paso me atrevo a sugerir que diputados senadores cobren no más de 10 veces el salario mínimo. Si estiman que es poco… ¡que suban el salario mínimo!
Autor: Luis Casado
Columna publicada en El Clarin el 7 de septiembre de 2012
Viñeta: Eneko
Hola:
ResponderEliminar¡No puedo creerlo! ¡Es broma?
Saludos.
Bayo
No Bayo, eso es lo más triste, NO ES BROMA.
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