jueves, 20 de diciembre de 2012

Cambiar el mundo

Hija: ¿qué necesitas para ser feliz?

Amor.

¿Pero cómo?, ¿No precisas algo material como un computador, un teléfono celular o una bicicleta?.

No, solo necesito Amor.

Entonces me imagino que tampoco necesitas a Dios para ser feliz. No papá, tampoco lo necesito.


Cuán distinto sería este mundo si los seres humanos erradicásemos de nuestras vidas y de nuestras acciones el Egoismo y el Individualismo y en su lugar pusiéramos sobre todo y ante todo al Ser Humano y valores tales como la solidaridad, la cooperación, la reciprocidad, el apoyo mutuo y el bien común.

Cuán distinto sería todo. Cuán distinto.

Hoy, caminando entre la muchedumbre desesperada por las compras de navidad recordé estas palabras de mi pequeña hija. No necesito objetos para ser feliz. Ella tampoco los necesita. Nadie los necesita. Y parafraseando a Zygmunt Bauman agregaría que no necesitamos "materializar el amor" para hacer felices a otros.

Pese al insesante bombardeo publicitario que nos menosprecia y trata como entes consumistas y no como seres humanos, acá, muy cerquita mío, a mi lado, está mi hermosa hija recordándome que la vida es hermosa y el mundo puede ser mejor y aunque no podamos cambiarlo, tampoco el mundo nos cambiará a nosotros.

Gracias hija.

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